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La madre de su amigo tenía fama de puta, y no es para menos. En la universidad todos conocían a esta madurita, la cual intentaba follarse a todos los amigos de su hijo, normalmente compañeros de clase. En esta ocasión le tocó a este chico, el cual estaba literalmente alucinando por lo zorra que era la milf. Pero a la vez que zorra también era irresistible, tenía un cuerpo perfecto de gimnasio, tetas operadas y una cara que sin duda era difícil de olvidar.
Nada más pasar su pierna por encima el chico ya estaba duro, es normal que un tío joven se empalme ante la posibilidad de follarse a tal hembra madura, y más aun siendo la madre de un conocido. Al comprobar que se había puesto cachondo se desnudó y le mostró sus perfectas tetas, el universitario no podía creérselo.
Fue entonces cuando le chupó su dura polla para poco después subirse sobre él y follárselo. Era ella la que botaba sobre su rabo metiéndoselo entero mientras en muchacho hacía grandes esfuerzos para no correrse. Luego la tumbó sobre el sofá y continuó cogiéndosela él, disfrutando de su chochito de milf mientras le daba duro pensando en la corrida que iba a pegarle. Y así fue, no aguantó mucho más tiempo y se vació en su cara de puta.