dos hermanas por el precio de una

Entiende que la sociedad ha contaminado mucho a la juventud hasta el punto de hacerles creer que el amor, tiene limitaciones. Esas cosas no se veían antes, cuando no importa a quien amabas y a quien le querías abrir las piernas, solo tenías que hacerlo y el mundo no se iba a enterar. Ahora tiene que lidiar con su sobrino que le gusta montarla de perrito. No quiere verle la cara mientras la está follando porque siente algo de remordimiento al creer que el incesto es pecado. Entonces ella tiene que dejar que le meta la polla de esa forma para poder follar con él. Gracias católicos.