Los días empezaron a ser hermosos en la casa desde ese día que se dio esa conversación visceral, pero realmente honesta. Ella le tuvo que explicar cómo fue que lograron comer y pagar los servicios todo este tiempo. Es una madre soltera que ha salido adelante con su pequeño hijo y ahora él tiene que saber cómo lo hizo. Y fue una buena idea. Ahora el joven acompaña a su mamá en su trabajo de prostituta y supervisa todo. También se encarga de cobrar luego que ella se ha metido una polla dentro de su coño y ha hecho que se corra. Es un negocio familiar ahora.