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La madurita tenía claro que quería follar, o al menos masturbarse si no tenía una polla a mano. Pero justo entonces llamó a la puerta uno de los amigos de su hijo. La mujer se relamió y le dijo que pasara, pero por supuesto su hijo no estaba en casa. Le dijo que no tardaría, y se sentó junto a él para esperarle. Pero cuando aquella mujer le puso la mano en su pierna el chico comenzó a sospechar lo que sucedía.
Poco tardó la madura en quitarse la ropa, y menos aun en sacarle la polla para chupársela. Luego el muchacho le hizo un cunilingus, pero le dijo que se diera prisa puesto que su hijo no tardaría en volver, así que le animó a penetrarla.
Por supuesto se la metió entera en su vagina, ya puedes imaginarte lo que puede llegar a ser para un chico joven poder meterla en el coño húmedo de una milf como ella. No paró hasta correrse en sus tetazas mientras ella lo chupaba todo.