Antes de cenar tengo que follar a mi madre

Las infidelidades son cada vez más frecuentes, especialmente en las amas de casa que se aburren de sus matrimonios. Estar casadas para muchas mujeres es un auténtico lastre y necesitan buscar diversión con otros hombres. Por eso esta culona madurita cuarentona cuando se queda en casa sola llama a su vecino del quinto para que baje a hacerle una visita y de paso para que la destroce el coño, cosa que su esposo no hace demasiado.
Ella es cuarentona y algo gordita, pero esos kilos de más le dan una figura bastante atractiva ya que le dibujan un gran culazo. Y si hay algo que precisamente les gusta a los hombres es a una madura culona dispuesta a tener sexo.
Eso si, la zorra a pesar de ser gordita y ya pasar los 40 años sabe abrirse de piernas como si fuera una jovencita, es impresionante.