Estas maduritas están pasadas de vueltas

Estas dos compañeras de trabajo llevan varios meses viéndose a espaldas de sus maridos para algo más que tomar un café. Todo empezó como una tontería con una de ellas pidiendo consejo a la otra acerca de un consolador que se había comprado. La amistad se transformó en morbo y éste dio paso a raciones de sexo lésbico tan intensas como estas. Lo que se están perdiendo sus maridos…