Su hijo parecía tonto, pero ya era todo un hombre

Ser la tía soltera es muy fácil cuando son unos críos, a esa edad se conforman con golosinas y pasteles para ser felices. Se puede decir que ganarse el amor de un sobrino cuando esta pequeño, es increíblemente fácil para una mujer. El problema viene cuando este ya se hace un jovencito y se interesa por cosas más carnales. Algo que entiende bien la gorda y por eso anda por toda la casa sin bragas. Lo único que quiere es hacer que se sienta cómodo mientras la visita y ha notado que dejar que mire su coño para luego ir a pajearse, ayuda mucho con eso. Y hasta deja que lo grabe todo.