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Habían salido a comer y se pasaron bebiendo vino. Esto posiblemente os sonará a muchos, ya que cuando se acaba consumiendo bastante alcohol siempre dan ganas de jugar. El hecho de estar tan deshinibidos hizo que los dos, nada más entrar en casa, comenzaron a besarse, tocarse y por supuesto a desnudarse. Sin pensárselo pronto la puso contra la pared y así en esa misma postura se la metió en su coño, algo que ella esperaba impaciente. Follaron de pie, en el suelo, en la cama… fueron recorriéndose toda la casa hasta que finalmente el tío se corrió sobre ella como si de una manguera se tratase dejándola bien mojada. Para esto sirve invitar a una madurita a comer o a cenar, eso garantiza una buena follada.