Hijo, imagínate que me estás penetrando

Todo ocurrió rápido para esta bella milf. Dos atractivas chicas, supuestamente comerciales de un salón de belleza, le hicieron una interesante propuesta si visitaba su local y ella finalmente accedió. Les dijo que de hecho ella se dedicaba a ello, por lo que le propusieron que probase para ver si podía tener un empleo. Al entrar se encontró con bastante gente, algo habitual, pero con varios hombres… eso ya no era tan normal.
Lo que tal vez fue más inesperado de todo es cuando uno de los empleados comenzó a tocar su culo. Aquél no era un salón de belleza convencional, y ella tampoco era la típica madurita remilgada. Bajaron al sótano y allí se la folló hasta correrse en su boca.
Nada más acabar bajaron el resto de la plantilla mientras ella sonreía desnuda y llena de semen. Sin lugar a dudas aquél era un gran equipo de trabajo.