Y el elegido fue su hijastro. No era muy mayor la milf, su padre la eligió bien desde luego. Era sencillamente la mujer perfecta, guapa, con buenas tetas, un buen culazo, rubia y además de treinta y tantos años. Una mujer como ella necesitaba sexo y su padre no le daba el que necesitaba, por lo que ese día fue a buscar a su hijastro a la cama, en teoría para charlar un rato. Pero no tardó mucho en quitarle la ropa interior al muchacho para ver que su polla estaba dura. Sabía que le había puesto cachondo y ella le enseñó sus perfectas tetas. Se la chupó, se desnudó y después comenzaron a follar en la cama. Todo se grabó de forma casera, era demasiado morboso aquello y el chico quiso grabarlo hasta que al final se corrió sobre sus pechos.