La pervertida engaña a su hijo para comerle la polla

Este tipo tiene una gasolinera y uno de sus empleados le hablaba maravillas de su mujer. Decía que era una madre fabulosa, que siempre estaba atento a él y que en la cama era también realmente buena. Esto le picó la curiosidad e hizo amistad con ellos quedando de vez en cuando para comer o salir con sus hijos los fines de semana. Al ser viudo enseguida se quedó prendado de esa señora y es que efectivamente era una joya, pero lo que más resonaba en su cabeza es que era muy buena en la cama y hasta que no lo comprobó no paró…