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Hay culos milagrosos capaces de sacarle tal cantidad de leche en un solo polvo que hasta llegas a asustarte porque piensas que te vas a deshidratar. La redondez, dureza, suavidad y perfección del culo de esta veinteañera alemana no tiene parangón con nada de lo que hayas visto hasta ahora. No es ni por su tamaño ni por su forma porque seguro que habrás visto culos mejores, pero tiene ese «algo» que en cuanto se quita las bragas automáticamente te tienes que agarrar la polla para no correrte. Eso no le pasó a este tío porque de hecho no se quiso contener, al contrario, quiso vaciarse hasta dejarse los cojones más secos que la mojama.