Le enseña a su nieto lo que es una hembra de verdad

Un buen día, como todos sus días, luego de hacer los quehaceres del hogar, ya cree que es hora de tomar una siesta y como siempre, lo hace. Está en su casa y no tiene por qué pensar algo que es tan normal. Sobre todo en estos días cuando todo se compra. Y es cuando la mujer se acuesta boca abajo. Luego cuando despierta, ya tenía un pollón dentro del culo. Su hijastro no lo pensó y al verla en la posición adecuada, decide que quiere darle una follada anal. Y tiene permiso para hacerlo, por eso ni siquiera tuvo que pensarlo mucho. Con esas nalgas tan redondas, no hay nada que pensar.