Su pequeño retoño disfruta mucho del coño de mamá

Ayyy Diosss cómo nos pone ver a una mami con esos melones tan ricos, duros y apetecibles. Lo que daríamos por poder chupárselas mientras nos hace una paja o mientras nos cabalga, el caso es poder saborear esos pezones que deben tener un saborcito a jamón ibérico que quita el sentido. Pues ella es la esposa de su vecino y a la vez su amante, una treintañera con un cuerpo de escándalo a la que le encanta seducir a chicos jóvenes. Fácil no se lo puso al principio porque al igual que todas se hizo la dura, aunque ahora no hay quien le saque el rabo del chaval del coño.