Dilo otra vez mami, ¿de quién son estas tetitas?

Se puede decir que las mujeres maduras son como los cerdos, es decir, que básicamente te lo comes todo menos las pezuñas y en el caso de las mujeres las uñas. El resto es totalmente comestible y además está todo muy rico; empezando por el culo pasando por las tetas y acabando por el coño, cualquier señora de 40 años para arriba es susceptible de ser devorada. Este fontanero latino sabe perfectamente de lo que hablamos porque ya se ha chingado a unas cuantas clientas, amas de casa solitarias muy guarras y mal folladas que necesitan que les desatasquen las tuberías urgentemente.