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Su hijo estaba muy guapo el día de fin de curso con su mejor ropa de gala. Esperaba a su pareja de baile y estaba emocionado, era muy probable que esa noche perdiera su virginidad. Pero un mensaje en su móvil acabó con sus expectativas, su pareja acababa de dejarlo tirado. Totalmente abatido tomó consuelo en su madre, ella siempre le apoyaba en los mejores y peores momentos. Pero su madre no solo estaba allí para consolarle emocionalmente, también estaba para hacerlo físicamente.
Sabiendo como sabía que su hijo era virgen y que esa noche no iba a mojar su colita en ninguna vagina de colegiala comenzó a bailar con él. Poco a poco se fueron tocando hasta que la magia surgió entre esta peculiar e incestuosa pareja, comenzaron a besarse.
Al final parece ser que el chico si que iba a perder su virginidad, aunque fuera con una mujer anciana que resultaba ser su propia madre. Pero nadie mejor que ella para asegurar que su primera vez fuera todo un éxito.
Y así fue como esta madre y su hijo follaron aquél día tan especial en el que él se graduaba y que además perdía su virginidad. Acabó corriéndose en la cara de la madura mientras ella sonreía feliz y satisfecha, su hijo ya era todo un hombre.