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A ella le gustaban los hombres negros, al igual que a tantas otras mujeres ya maduritas. Pero simplemente los quería para sexo, nada más. Así que ese día puesto que estaba muy caliente decidió llamar por teléfono a uno de esos anuncios en los que un hombre se ofrecía a tener sexo con una mujer. Al poco de llamar llegó ese tío, negro por supuesto, y al verla tan cachonda se puso bien duro. Empezó a tocar sus grandes tetas y a llenárselas de aceite y no tardó mucho en lamer toda su vagina. La guarra esta excitada desde luego, sabía que escondía una buena verga y que la tendría solo para ella.
Le comió la polla durante un rato y poco después estaban follando en la cama. Lo que no sabía es que ese tío no solo se la follaba a pelo, sino que también quería correrse dentro de ella. Así lo hizo se vació dentro de su coño dejándole toda la leche.