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A sus 47 años era toda una hembra con un cuerpo impresionante. Mucho gimnasio, mucha dieta y dos buenas tetazas que destacaban como si fueran melones. Pero no solo tenía uno de esos físicos que hacen que nos quedemos con la boca abierta, de hecho con el tío juega un rato mostrándole como es capaz de abrirse de piernas.
Luego le chupó el rabo, ella sabía hacerlo bien desde luego. No tardó mucho en penetrarla y follársela como a una puta, y un rato después llegaría la sorpresa. La guarra ya le había advertido que sus orgasmos eran realmente intensos, pero él no se imaginaba que mientras se la estaba follando se correría a chorro. Eso le puso tan cachondo que inmediatamente se la volvió a meter para así correrse él también, pero eso si, dentro de ella.