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Esta madura española con unos cuantos kilos de más es toda una morbosa a la cual le encantan los chicos jóvenes. Tenía el ojo echado a un chico que era hijo de sus vecinos, un muchacho jovencito por el que ella suspiraba mientras se masturbaba a solas en su casa. Pero aquél día tenía algo pensado, se lo quería follar y además quería dejarlo grabado. Fue así como lo preparó todo con cámara oculta e invitó al joven a su casa. Allí le dijo que se sentase mientras ella acababa algunas cosas, pero no tardó mucho en arrimar sus grandes tetas a la cara del chico. Al rato estaba totalmente desnuda mostrando su cuerpo al joven, el cual se puso bastante cachondo.
No le importaba ni la diferencia de edad ni el hecho de que ella estuviera gordita. Primero le comió el coño y luego la penetró en la misma cocina. Para él era algo así como follar con su propia madre, esa vecinita le sacó toda la leche.