Parecía una señora, pero era toda una puta

Por eso nos hemos planteado muchas veces cambiar de trabajo y es que los repartidores tienen muchas opciones de tener sexo con mujeres casadas insatisfechas. Hoy vamos a ver precisamente eso y es cómo una madura española le pagará al repartidor de Amazon en carne y no veas qué cuerpo natural más rico tenía la señora. El caso es que su marido estaba en casa y ella pidió que le entregaran el paquete en el bar que tienen en propiedad, pero más que nada porque cierra la persiana y no se entera ni Dios de lo puta e infiel que es.