Rompo con mi novia y me follo a su madre

La mujer era su cuñada, es decir, la esposa de su hermano. Pero siempre le había puesto muy caliente, solo que al ser de la familia no se atrevía a llegar más lejos por respeto a su hermano. Sin embargo aquél día no pudo controlarse. La vio allí sentada en la cama y se acercó a su querida cuñada sentándose a su lado. Ella sabía perfectamente lo que pretendía, y el hecho de que ambos estuvieran solos lo hacía más que factible.
Fue la madura la que descubrió sus grandes y bonitos pechos, y poco después el tío le mostraba su verga. La putita le hizo una buena mamada para prepararlo bien, ya que pretendía llevar a cabo esa infidelidad al menos lo iba a hacer bien.
Tras la chupada se la metió en su coño y se la folló como a una guarra sin tener en cuenta que se trataba de la mujer de su hermano. No paró hasta correrse, como habríamos hecho cualquiera de nosotros.