Su vecina era una mujer casada, pero les dio igual

Pues la verdad es que si, aunque en realidad son los empleados los que deberían tener contentos a sus jefes por razones obvias, los jefes también deberían tener contentas al menos a sus mejores empleados. La secretaria de este tipo es sin duda una muy buena trabajadora y aunque no la conozcamos de nada, con ver con el gusto y la pasión que le come el coño su jefe no cabe duda de que es insustituible. Coged un pañuelo o una toallita y no para le leche precisamente, sino para la baba que os va a caer de la boca viendo la bestial comida de chocho que le meten.