Madre madura pervierte a su hijo

Mientras el muchacho estaba leyendo en el sofá apareció la zorra de su tía por sorpresa. Ella no buscaba precisamente hablar, quería otra cosa. Poco a poco se iba insinuando a su sobrino, aunque el chico se hacía el tonto puesto que en un principio no buscaba sexo con ella. Pero una madurita como esa hembra sabía perfectamente como llevarse a un tío a la cama.
La guarra hace tiempo que no trabaja, dedica su tiempo a la casa y a buscar jovencitos con los que mantener relaciones sexuales. Cuando su sobrino le dijo que iba a pasar unos días en su casa el coño de la milf chorreaba imaginándose las folladas que iban a pegar.
Aunque le costó un rato llevárselo a su terreno ya puedes imaginarte que finalmente la mujer lo consiguió, y ambos acabaron follando en una relación incestuosa de la que ninguno se arrepintió posteriormente.