Hay que pensar que vivir una vida de placeres y fiestas, no siempre es muy amigable con el cuerpo; o estrictamente no lo puede ser ya que este, tiene la mala costumbre de deteriorarse. Es el karma que tenemos que cargar por vivir. Solo que algunas veces parece que alguien se saca la lotería y le pasa como a esta MILF que a sus 30 años, es increíble lo buena que esta. Está claro que gracias a eso, siempre prefiere la polla de un chaval, como cualquier madura que se respete: no aceptara menos dentro de su coño, que ahora, con su edad, tiende a ponerse más caliente.