Los dos sabemos que esto está mal

Llega un momento en el que tu familia no te llena y acabas harto de hacer siempre los mismos planes: ir a la playa, pasear, cenar con los mismos amigos de siempre o acampar como es el caso. Esta gordita ya no aguantaba más la rutina y la monotonía de su matrimonio y cuando se quedó sola en la tienda de campaña fue a conocer y a charlar con un tipo que tenía puesta otra tienda al lado suyo. El flechazo fue instantáneo, o mejor dicho, el calentón, ya que ambos se pusieron a follar como si llevasen años sin hacerlo.