La rutina es lo que hace que las personas sigan adelante, de otra forma, no podría hacerlo. Llega un punto donde la cabeza ya no puede más asimilar cosas nuevas y necesita usar lo que ya sabe, entonces repetirlo una y otra vez hasta que se apague. Es lo que hace la abuela que con todos los años que tiene, luego de pasear el perro, quiere follar con su nieto. Por suerte para ella, el chaval es muy dedicado a la vieja y entonces espera que llegue para meterle la polla en la boca. Luego que la tiene dura de tanto chupársela, se la mete dentro del coño para provocarle placer y que termine sus años con un poco de felicidad.