El fontanero se lo hizo mejor que su marido

Él solo quiere jugar con sus amigos, seguir en su mundo de castillos y dragones donde nadie le puede hacer daño realmente. Aunque esto último es muy literal ya que los insultos también le pueden provocar un poco de ansiedad y ataques de pánico. Algo que su propia madrastra va a resolver ahora mismo. La cerda le ha quitado la virginidad a su hijastro y ahora el chaval no puede pensar en otra cosa que no sea meter la polla dentro de la boca de una mujer y luego meterla dentro del coño de alguna otra o la misma. Da igual siempre que pueda estar follando.