Llega de jugar al fútbol y no puede creer lo que está viendo. Ella sabe que él llega a esa hora, incluso hasta tiene un horario y una hora de llegada, entonces no tiene la excusa del desconocimiento para haberse metido desnuda en la alcoba del chaval. Es su madrastra y sin duda es una cerda, ya que sabe que mientras muestre el increíble culo que tiene, este crio no podrá aguantar las ganas de sacar su polla y metérsela por detrás. Y fue lo que paso: le dio una follada anal a cuatro patas a la madura y esta no paraba de gemir mientras lo estaba haciendo.