¿Es que no piensas desnudarme?

A este hombre le había llamado la jefa de estudios para que fuera a hablar sobre su hija porque últimamente se estaba portando muy mal en clase. Llegó a su despacho pensando que haría lo que hiciera falta para recuperar la confianza de los profesores en su hija y vaya si lo consiguió, del polvazo que le pegó a la vieja se ha ganado matrícula en todas la asignaturas.