Soy tu cuñado, pero puedo darte un masaje, ¿no?

En estas épocas de crisis es cuando las personas agudizamos más el ingenio e intentamos ahorrarnos dinero en todo lo que hacemos. Esta madurita no está dispuesta a soltar ni un duro al técnico que ha venido a repararle la lavadora y piensa arreglarlo todo con sexo. ¿Creéis que será capaz de convencer al tío con sus insinuaciones?.