Su marido se va a trabajar muy temprano, a su edad, solo se puede consolar con mantenerse ocupado en las cosas que sí puede hacer, ya que esas otras que no pueden, se tienen que obviar y dejar que la vida siga. Su mujer por su parte, aunque tiene más de 60 años, todavía siente esas ganas fogosas de disfrutar el placer que disfruta una mujer, entonces se busca un amante al que mantiene feliz siempre que le está comiendo la polla. Luego que está bien dura, no duda en montarse a cabalgar y la tetona le da placer a su coño de esa forma. Son un matrimonio feliz.