Sexo casero con una gorda alemana

Si todos tuviéramos en el trabajo una jefa tan agradecida como la de este tío, seguro que iríamos más contentos a trabajar cada día. Es la dueña del pub donde trabaja este chico y cada fin de semana, después de cerrar el local y hacer caja, hacen balance de la semana y echan unos polvos de campeonato.