Imposible negar algo a mi vecina

No es para menos, si vieras a mi madrastra a ti también te la pondría dura. Ese día mientras ella se cambiaba de ropa yo estaba en la puerta espiándola, era lo único a lo que podía aspirar ya que era la mujer de mi padre. Pero todo cambió cuando finalmente me pilló. Al principio se asustó, luego se indignó y se enfadó. Pero por último se calentó. Sabía perfectamente que ya la había visto desnuda, por lo que cuando le propuse tener relaciones se lo pensó durante unos segundos. Antes de que pudiera incluso reaccionar yo estaba ya con la polla fuera y solo quería ver sus bonitas tetas para comérmelas. Ella totalmente desnuda se anticipó y comenzó a comerme la polla, y tras la mamada me la agarró para metérsela en su vagina.
No podía creérmelo, me estaba follando a mi madrastra en la cama de mis padres. No pude aguantar tanto como me hubiera gustado, y al final me corrí en sus tetas.