Obrero de la construcción se folla a una gorda anciana

La vida se va tan rápido que las personas, luego de cierto tiempo, empiezan a olvidar cosas que antes eran claras y entonces ya no recuerdan quienes son. Por eso mismo, a diario hay que vivir y generar nuevos recuerdos que nos mantengan conectados en esta vida antes que se vaya. Y esta zorra lo entiende bien, ya que no le da vergüenza follar con el vecino casado. Ella lo único que sabe es que quiere tener una polla dentro de su coño porque una puta madura, requiere follar todos los días. Entonces cualquier macho que este disponible y libre para ella tomarlo, será suyo por un momento.