La anciana todavía tiene orgasmos múltiples

Sentado en el sofá, intenta llevar una conversación trivial con ella y además, ver un poco de televisión. Esta sin camisa porque está en su hogar; es la casa donde nació y donde creció y no piensa irse porque es un techo gratis. Y justo en ese momento, puede ver como la zorra de su madre lo empieza a manosear. Impresionado, no puede creer que su mamá tenga tantas ganas que tiene que sacar su polla para que ella le haga una mamada. Luego que la tiene dura, tiene que ponerse a trabajar en su coño y complacerla para que no salga a la calle a buscar machos como una puta.