Su tía le sorprendió así

Su joven vecino llamó a su puerta nada más salir de clase, estaba muy alarmado y la mujer le invitó a pasar. Aun con su mochila y esa cara de inocente se sentó junto a aquella señora sin saber lo que poco después sucedería. Fue entonces cuando la mujer comenzó a tocarle y a insinuarse, pero pronto el muchacho sacó un pequeño cartel que guardaba y que indicaba que él se debía a una rígida abstinencia sexual. Pero a ella no le importaba, de hecho incluso le daba morbo. El jovencito le gritó que no podía hacer eso que ella le estaba pidiendo, que iba contra sus principios. Pero ella se abalanzaba sobre él muy excitada al ver la cara de espanto del muchacho.
Finalmente la madura se desnudó y se puso frente a él en lencería, se tiró sobre el muchacho y empezó a besarle y a desnudarle mientras se echaba las manos a la cabeza. Luego le comió la polla, y aquello no le desagradó en absoluto. Fue entonces cuando lo dio todo por perdido, se levantó y penetró el coño de su vecina. Lo hicieron hasta que al final el tío se corrió en la boca de aquella guarra, no volvería a practicar la abstinenacia desde luego, aquello era mucho mejor.