Mis padres han tenido que alquilarse un ático para poder follar tranquilos. Dicho así puede sonar muy fuerte pero resulta que en casa siempre hay alguien y nunca tienen la intimidad necesaria para poder mantener relaciones sexuales. De todo esto mis hermanos y yo nos hemos enterado porque hemos encontrado un vídeo porno casero que mis padres grabaron y se dejaron olvidado en el salón de casa.