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Yo no entendía porqué mi nieto estaba tan cariñoso aquél día, pero pronto me di cuenta cuando empezó a desnudarme y a lamerme las tetas. A estas alturas ya sabrás que soy su abuela, y que lo que hicimos fue algo parecido al incesto. Bueno, en realidad fue una follada totalmente incestuosa.
Reconozco que me gustó aquello, un chico joven y guapo sintiéndose atraído por mi, una vieja arrugada. Y aunque está mal que una abuela y su nieto tengan sexo yo disfruté mucho, y se que él disfrutó más todavía.
Fue una sensación extraña tener su polla en mi boca, la tenía tan dura y caliente que no podía creérmelo. Ya no me acordaba lo que era tener un rabo así para mi sola.
Después el chico empezó a penetrarme y a follarme mi coño. No me había depilado, así que lo tenía muy peludo. Si lo hubiera sabido tal vez me habría arreglado un poco, pero parece que a él le gustaba que mi chocho tuviera tanto pelo.
Al final se corrió en mi boca y en mis tetas. Me desilusionó un poco porque me hubiera gustado que se corriera dentro de mi, la idea de tener su semen dentro de mi coño me pone muy cachonda.