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Sabía perfectamente que la vida es cuestión de prioridades, y la suya por supuesto era el sexo. Se lo dijo a su pareja, ella prefería follar antes que estar haciendo tareas domésticas, ya las harían despues. Le tocó la polla, le puso una pierna por encima y le dejó claro lo que quería. El tío lo sabía y por tanto comenzó a tocarle el coño y a comerse sus tetas. Ella luego le quitó los pantalones y de esa forma le hizo una mamada hasta que puso su enorme culazo encima metiéndose la polla dentro de su vagina.
Sabía como mover el culo y le gustaba, por lo que luego la puso a cuatro patas para continuar dándole así. Lo hicieron de varias formas, la guarra quería aprovechar al máximo aquello. Al final la puso a cuatro patas viéndose su enorme culo hasta que se corrió sobre sus grandes nalgas.