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La madura quedó con un amigo en una habitación de hotel, ambos habían acordado tener sexo a espaldas del marido de ella y fueron a escondidas. Sin embargo no les importó grabarlo todo en vídeo, por lo que el hombre con su cámara comenzó a filmar a esta bellísima madurita, la cual parecía encantada de ser la protagonista. Comenzó a desnudarse y primero mostró sus pechos, los cuales eran realmente bonitos. No tardó mucho en anirmarse su amigo, el cual al verla desnuda no podía evitar que su polla se saliera de los pantalones.
Rápidamente él también se desnudo y ella fue como una zorra a comerse su polla con la misma boca que horas después besaría a su marido. Cuando él comenzó a comerle el coño ella no podía ocultar el placer que sentía, su cara y sus gestos lo decían todo. Incluso agarraba su cabeza con fuerza para que siguiera metiéndole la lengua.
Poco después ya se la estaba follando, ella se sentía realmente feliz de haber tomado la decisión de ser infiel, el tío le pegó un polvazo con el que su marido soñaría, hasta que se corrió en su boca.