Abuela gritando cuando se la meten hasta el fondo

Con los años hemos aprendido a diferenciar las nacionalidades de los culos de las mujeres que vemos follando a diario y el culo de la de hoy estaba claro que tenía que ser venezolano. En ocasiones podemos dudar porque los de las colombianas son muy similares, pero no, la firmeza y dureza de los traseros con el sello de Venezuela son inconfundibles. Pues este mismo culo será el que se folle el marido de la protagonista, llegándose a correr dos veces en el mismo polvo y sin que ni siquiera se le baje el empalme. No es para menos, cualquier en su lugar se convertiría en un tío multiorgásmico.