Polvo cerdo con la cuñada en el baño

Siempre lo decimos y hoy una vez más y es que una mujer viuda no tiene por qué renunciar al sexo ni mucho menos. Podemos entender que estuviera muy enamorada de su marido y volver a tener sexo con otra persona lo consideran una infidelidad, pero vida solo hay una y el sexo es lo que nos mantiene bien y nos da años de vida. Eso lo ha entendido esta abuela porque desde que enviudó no ha parado de masturbarse, pero su nieto la escuchó gemir en su habitación y entró porque pensó que le pasaba algo. Cuando descubrió lo que pasaba podría haberla dejado, pero lo que vio le gustó demasiado…