Se convierte en la amante de su hijastro

Pedazo de chocho tenía la gordita joder, como para aliñarlo con unas patatas fritas y comértelo enterito. Desde luego ese negro no se lo comió y la verdad es que no lo entendemos, pero fue su polla quien lo devoró entero porque el hijo puta la penetró que un poco más y le saca la verga por la espalda. A ella se le caía la baba literalmente mientras se la follaba ese jovencito, ya se sabe que las gorditas son un imán para los hombres de color y sus rabos tienen algo que las hace chorrear brutalmente. En otra vida tenemos claro que queremos ser negros…