Las enormes tetas de su asistenta le hicieron perder la cabeza

Acostada en la cama, mostrando su mejor cualidad, espera pacientemente. No tiene apuros, sabe que su marido no negara hasta la noche y apenas empieza el día. Ella no tiene que trabajar, su macho hace todo eso para que ella este cómoda. Mientras, ella está haciéndole una mamada de polla a su cuñado y este sabe la suerte ha tenido por poder follarla. Obviamente no se la quiere sacar, la vieja está muy buena y estas tetas grandes, lo dicen todo. Luego esta como abre las piernas y como puede meter su polla hasta el fondo. Seguramente que volverán a follar.