Quedé a tomar café con mi compañera de trabajo

Hay personas que nunca cambian y por mucho que esta madurita se hubiera casado, hubiera tenido hijos y aparentemente tuviera una vida normal como la de cualquier otra ama de casa y madre, en el fondo seguía teniendo esa excitación que siempre la caracterizó y que bien conocían sus hermanastros pequeños. Al final todo vuelve a su origen y ese es el motivo por el que hoy vamos a poder ver este trío incestuoso entre hermanastros en el que esa morena tetona le metió un repaso a las pollas de los chicos que un poco más y les deja los huevos secos.