Se folla a esa zorra tetona sobre el billar

Uno nunca puede dar por sentada su sexualidad porque esta vida es muy larga y pueden pasar muchas cosas. Esta madurita ha pasado más de 40 años felizmente casada con su marido y hasta ahora pensaba que sólo le gustaban los hombres… Todo cambió cuando su esposo le confesó que tuvo una hija secreta hace 20 años y aunque al principio no le sentó nada bien, luego lo fue asimilando y entendió que todo el mundo puede cometer errores. Al final decidió que sí quería conocer a esa chica porque de alguna forma tenía un vínculo con ella, lo que no imaginó jamás es que esa jovencita le daría la vuelta a su mundo y le haría comprender que el sexo con mujeres es muy pero que muy placentero.