Cuanto más viejas más putas

Pues tiene poca gracia que el marido de esta zorra se esté rompiendo los cuernos todos los días literalmente mientras ella se pasa los días comiendo los coños de sus vecinas lesbianas o no tan lesbianas. Así es amigos, hay muchas mujeres casadas con hombres reprimidas que no le harían un feo a que otra mujer les hiciera sexo oral y aquí tenemos el mejor ejemplo del mundo. En su barrio y a la vista de todo el mundo pese a que intentaron disimular, este par de guarras se mamaron los chochos y podemos dar fe de que llegaron al orgasmo.