Tuvo que ser la secretaria de este tipo quien le enseñara a echar un polvo porque tenía treinta y dos y seguía virgen. En su vida había sentido la necesidad de echar un polvo pero ahora la cosa le apretaba y deseaba locamente follarse a alguna.
El sitio al que estás accediendo contiene material pornográfico y su acceso solo está permitido a mayores de edad. También usamos cookies para mejorar la navegación. Este sitio web no almacena ni registra datos personales de ningún tipo.