La guarra de su vecina supo como calentarle

Camina por el parque y no para de reír. Es su forma de mostrar felicidad y satisfacción. Es gratificante que a pesar de que ha pasado el tiempo, muchas cosas no han cambiado para nada. Ahí, a su lado camina su sobrino quien siempre ha estado fascinado con sus tetas. Ella deja que se las toque y eventualmente, él quiere que ella le haga una mamada. La mujer, sabe lo importante que es para él y por eso no duda en hacerlo. Luego abre las piernas para que se pueda desahogar y de esa forma, poder manifestar el amor que se tienen el uno hacia el otro.