A solas con los amigos de su hijo

Antiguamente las profesores tenían un lema que decía que la letra con sangre entra. Esto quiere decir que como los alumnos no estudiaran o no aprobaran, con un par de hostias lo arreglaban todo. Afortunadamente eso pasó y a día de hoy ese lema se ha sustituido por otro mucho mejor: «la letra con sexo entra». Este chico Necesita clases de repaso particulares y su padre, que es muy listo, contrató a la mejor profesora que podría contratar. Sabía de sobra que su vástago no iba a tener la más mínima intención de poner atención, pero si le ponía delante a una madura despampanante con dos tetas gigantescas, 100% seguro que se aplicaría.